Constelaciones
Cabellera de Berenice
Origen/mitología
Cabellera de Berenice fue un asterismo de la época de la antigua Gracia, o incluso anterior. Fue introducido a la astronomía occidental durante el siglo III a. C. por Conon de Samos, gran amigo de Arquímedes de Siracusa y astrónomo de la corte del faraón Ptolomeo III Euergetes (no confundir con el astrónomo Claudio Ptolomeo), en honor a Berenice II, consorte del citado gobernante.
Cuando Ptolomeo subió al trono fue a Siria para luchar contra el rey Seleuco II y vengar el asesinato de su hermana y de su sobrino. Durante las contiendas, su esposa Berenice estaba aligida por su ausencia y asustada ante el riesgo que estaba corriendo su esposo, por lo que fue al templo de Afrodita y ofrendó su cabellera (que era admirada por todos) si Ptolomeo Evergetes regresaba vivo y vencedor. En la primavera del 245 a. C. , el faraón llego sano y exitoso y el mismo día del regreso Berenice cumplió su juramento.
Pero por la noche alguien robó la cabellera del templo. Se rumoreó que lo hizo un sacerdote del templo de Serapis, dios egipcio, indignado por el hecho de que la reina hiciera un sacrificio a una diosa griega. El revuelo generado por la desaparición y la furia generado por ello en Berenice y Ptolomeo fue calmado ante la explicación dada por el astrónomo Conón, el cual les convocó en una ceremonia pública al atardecer y, junto con el erudito y poeta Calímaco. En el solemne fasto, Conon mostró un grupo de estrellas supuestamente nuevas ypropuso la idea de que la propia Afrodita había colocado las trenzas en el cielo como reconocimiento del sacrificio de Berenice. Para dejar constancia del «hallazgo», Conón dibujó una larga melena de estrellas en el globo celeste del Museo de Alejandría.
Calimaco llamó al asterismo con los términos griegos plokamos Berenikēs o bostrukhon Berenikēs, y el poeta latino Cayo (o Gayo) Valerio CatuloCatullus traduce los textos de Calímaco al latín como Coma Berenices (coma significa «pelo de la cabeza», «melena de animal», «crin», «lana», etc.).
En la astronomía árabe, Coma Berenices era conocida como Al-Dafira y Al-Hulba (traducciones de Ptolemaic Plokamos «trenza de Ptolomeo»), formando el mechón de la constelación de Leo e incluyendo la mayoría de las estrellas designadas por Flamsteed (principalmente 12, 13, 14, 16, 17, 18 y 21 Comae Berenices). Ulugh Beg, sin embargo, consideró que Al-Dafira constaba de dos estrellas: 7 y 23 Comae Berenices.
La historia del faraón y su mujer Berenice no es un mito, como sucede con la gran mayoría de los orígenes constelares, siendo este el único caso en el que una constelación hace alusión a un personaje histórico.
Los astrónomos griegos Hiparco y Gémino también lo reconocieron como una constelación distinta. Eratóstenes, al que el propio Ptolomeo III Euergetes lo destinó como bibliotecario en la Biblioteca de Alejandría, en el año 245 a. C., llamó a la constelación «Cabello de Berenice» y «Cabello de Ariadna» (esta última, princesa mitológica cretense), considerándola parte de la constelación vecina Leo. Tampoco el astrónomo griego Ptolomeo la incluyó entre sus 48 constelaciones del Almagesto, incluyéndola igualmente en Leo y llamándola Plokamos («trenza»).
Digna de mención es la elegía que al respecto compuso el poeta griego Calímaco de Cirene, bibliotecario de la Biblioteca de Alejandría durante muchos años. En ella inmortaliza a la reina Berenice y a su magnífica cabellera. Entre sus textos puede leerse el siguiente fragmento: «estaba yo recién cortada y mis hermanas me lloraban cuando, de pronto, con un rápido batir de alas, el dulce soplo del céfiro me lleva a través de las nubes del éter y me deposita en el venerable seno de la divina noche Cypris (Afrodita). Y a fin de que yo, la hermosa melena de Berenice, apareciese fija en el cielo brillando para los humanos en medio de innumerables astros, Cypris me colocó, como nueva estrella, en el antiguo coro de los astros».
Ya en la Edad Moderna Coma Berenices se hizo popular cuando, en 1515, un conjunto de cornetas dl erudito alemán Johannes Schöner etiquetó el asterismo como Trica («pelo»). En 1536 apareció en un globo celeste elaborado por el cartógrafo germano Caspar Vopel, a quien se le atribuye la designación del asterismo como una constelación. Ese mismo año también apareció en un mapa celestial de Petrus Apianus como «Crines Berenices». En 1551, Coma Berenices apareció en un globo celeste por Gerardus Mercator con cinco nombres latinos y griegos: Cincinnus, caesaries, πλόκαμος, Berenicis crinis y Trica. El renombre de Mercator como cartógrafo aseguró la inclusión de la constelación en los globos celestes holandeses a partir de 1589.
El astrónomo danés Tycho Brahe, que también había aceptado a Coma como una constelación, la incluyó en su catálogo de estrellas de 1602, registrando catorce estrellas en la constelación. Johannes Hevelius aumentó su número a veintiuno y John Flamsteed a cuarenta y tres. Coma Berenices también apareció en Uranometria de 1603 de Johann Bayer, incluyéndose así mismo en varios mapas celestes del siglo XVII. Coma Berenices, y el ahora obsoleto Antinoo (parte sur de la constelación Águila), se consideran las primeras constelaciones post-ptolomeicas representadas en un globo celeste. En 1702 la constelación se conocía como Coma Berenices y aparece como tal en el Diccionario Etimológico Universal de Inglés de 1731.
En épocas más recientes, Coma Berenices ha aparecido ocasionalmente en entornos culturales. Así, en 1886, el artista español Luis Ricardo Falero creó un grabado mezzotint (un tipo de huecograbado) que personifica a Coma Berenices junto a Virgo y Leo. En 1892, el poeta ruso Afanasy Fet compuso, partiendo de la constelación, un breve poema compuesto para la condesa Natalya Sollogub. También referido al tema el poeta sueco Gunnar Ekelöf escribió en 1933 los versos «Tu amigo el cometa se peinó con las Leónidas / Berenice dejó que su cabello cayera del cielo». El poeta irlandés WB Yeats, en su poema «Su sueño», se refiere a «el pelo ardiente de Berenice» siendo «clavado en la noche». También el compositor español del siglo XX Francisco Guerrero escribió en 19996 una obra orquestal sobre esta constelación en 1996. Como último apunte recordar que en 1999, la artista irlandesa Alice Maher hizo una serie de cuatro dibujos de gran tamaño, titulados Coma Berenices, de entrelazados espirales de cabello negro.