Constelaciones
Cuervo
Origen/mitología
En contraposicion de la mayoría de las constelaciones que fueron, según las mitologías, colocadas en el cielo como un signo de honor y respeto, Cuervo fue colocado en el cielo como castigo.
En la mitología griega se narra una historia en la que el dios griego Apolo envió a un cuervo que le servía a por agua con una crátera. El cuervo se detuvo al ver una higuera demorándo su regreso con el agua mientras esperaba que los higos madurasen y comérselos. Para justificar su tardanza le llevó una serpiente (Hydra) a Apolo indicándole que ella le había dificultado la aproximacion al agua.
Apolo, reconociendo la falsedad de la historia, arrojó a los tres al cielo como castigo. La historia, además, narra la maldición que recayó sobre el cuervo que, a pesar de tener la copa (Cráter) cerca no puede beber de ella porque se lo impide Hydra. Por eso cuenta la leyenda que es el único ave que tiene su típico graznido seco por estar siempre sediento.
También se narra otra maldicion en la que los cuervos son negros porque cuando un cuervo blanco le reveló a Apolo que su amante lapita (de una región de Tesalia, denominada Perrebia, junto a los montes Olimpo y Osa Coronis) volvió sus plumas negras y portador de malos agüeros por el ataque de celos.
En 1624, el astrónomo alemán Jakob Bartsch equiparó la constelación Argo Navis con el Arca de Noé, vinculando a Corvus y Columba con el cuervo y la paloma que aparecen en la historia del Génesis.
Una de las estrellas de esta constelación, LHS 2520 —también conocida como Gliese 3707— fue la elegida en Action Comics #14 como la estrella que orbitaba Kryptón, el planeta de Superman. En esa misma historieta aparece el famoso astrofísico y divulgador Neil Degrasse Tyson. Tyson ayudó a DC Comics a seleccionar dicha estrella de forma científica.