Planetas
Neptuno
A fondo
Neptuno es, de momento, el último planeta del sistema solar, desde la degradación de Plutón a planeta enano.

Este es el único planeta descubierto mediante predicción matemática: cuando se descubrió Urano se comprobó que la órbita de Urano no seguía los modelos matemáticos propuestos. En 1846, el matemático francés Urbain Le Verrier predijo la existencia de Neptuno y propuso su posición.
Así, en la noche del 23 de septiembre del citado año, en el Observatorio de Berlin, el astrónomo Johann Gottfried Galle lo confirmó ocularmente, encontrándolo a tan solo un grado de diferencia del lugar indicado por el francés.
El telescopio usado fue un refractor acromático de 244 mm de apertura que se expone en el museo de ciencia de Munich (Alemania).
Unos días después se descubrió la anaranjada Tritón, su luna principal. Este satélite gira en sentido contrario al resto de lunas. Por eso se cree que fue un plameta enano que quedó atrapado por la gravedad de Neptuno. Además es el cuerpo más frío del sistema solar, con temperaturas de hasta -235 °C.

No se puede dejar pasar, por justicia histórica, que en Inglaterra, en otoño de 1845, John Couch Adams, un brillante matemático, ya había calculado la posición de ese planeta nuevo perturbador de Urano. Sin embargo ni sus estudios fueron publicados hasta octubre de 1846 (cuando ya se conocía Neptuno como «el Planeta de Le Verrier»), ni había recibido la ayuda solicitada para la visualizacion del mismo. Adams, que era beinteañero, no buscó más ayuda y la cosa quedó ahí hasta el descubrimiento oficial un año después en el observatorio de Berlín.

La edad de Neptuno es de 4.500 millones de años y, al igual que su vecino Urano, probablemente se formó más cerca del Sol y se trasladó al sistema solar exterior hace unos 4 mil millones de años.
Neptuno está a 30 veces la distancia de la Tierra al Sol. Una sonda espacial con los medios actuales tardaría unos trece años en llegar. La luz del Sol, que tarda cuatro horas en llegar, por tanto, es 900 veces más tenue en Neptuno que en la Tierra (el mediodía allí nos parecería un tenue crepúsculo). Aún así el hemisferio (en este momento el hemisferio Sur) que está en Verano tiene 10 °C más que el resto del planeta.
Al tener una inclinación semejante a la Tierra y Marte presenta también estaciones, aunque por su elevado periodo orbital cada una de las cuatro dura 40 años.
Cada 248 años La órbita de Neptuno se cruza con la de Plutón y el planeta enano está 20 años más cerca del Sol que el gigante helado. Sin embargo una colisión es imposible ya que por cada tres vueltas que Neptuno da alrededor del Sol, Plutón hace dos. Este patrón repetitivo evita acercamientos cercanos de los dos cuerpos. El último periodo de 20 años que sucedio esto fue el de 1979-1999.
Neptuno tiene la gravedad más parecidad a la Tierra (sólo la supera en un 17%). En él se dan los vientos más fuertes del sistema solar, llegando a velocidades de 2.400 km/h (velocidades supersónicas). Pueden ser tres veces más fuertes que los de Júpiter. En la Tierra los vientos más poderosos que se han medido no alcanzan los 400 km/h. Estos vientos viajan en sentido contrario a la rotación del planeta.

En 1989, la Voyager II vislumbró, una gran tormenta de forma ovalada en el hemisferio sur de Neptuno, conocida como la «Gran Mancha Oscura», era lo suficientemente grande como para contener toda la Tierra. Diez años después, con las imágenes del Hubble, se comprobó que esa tormenta había desaparecido, pero han aparecido otras nuevas en diferentes partes del planeta.
Neptuno no tiene una superficie sólida. Su atmósfera se extiende a grandes profundidades, fusionándose gradualmente en agua y otros hielos derretidos sobre un núcleo sólido más pesado con aproximadamente la misma masa que la Tierra.
Su atmósfera debe ser muy parecida a la de Urano Está compuesta por hidrógeno al 80%, helio al 19% y algunas trazas de metano que le da su color azul verdoso. Este azul es algo más intenso que el de Urano y el motivo se descubrió por un equipo internacional de investigadores usando observaciones del telescopio Gemini North, la Instalación del Telescopio Infrarrojo de la NASA y el Telescopio Espacial Hubble. En un estudio publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Planets, los investigadores desarrollaron un modelo atmosférico por el que muestran que una capa de neblina concentrada que existe en ambos planetas es más gruesa en Urano, que lo hace más pálido que su vecino. Esto se debe, según el estudio, a que ya que la atmósfera de Neptuno tiene una atmósfera más turbulenta y activa que Urano, por lo que agitar más las partículas de metano en la capa de neblina produciendo nieve de metano, que eliminaría mayor cantidad de neblina, quedando esta capa más delgada y uniformemente distribuida en Neptuno que en Urano. Por ello se ve Neptuno de un color azul algo más intenso.
Si bien Neptuno siempre se ha mostrado con un color azul marino mucho más oscuro que Urano, en realidad su color es de un azul verdoso semejante al de Urano. El estudio que ratifica este hecho fue publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society el 5 de enero de 2024. Los autores indican que el error proviene de la distribución de la imagen de Neptuno tomada por la sonda Voyager 2 que fue procesada de modo que resaltasen sus características atmosféricas. Así, las primeras imágenes de Urano fueron procesadas para producir aproximadamente su color verdadero, mientras que en las de Neptuno se realzó su contraste para acentuar características más tenues (por ejemplo el cinturón oscuro y la mancha oscura, entre otras), pero no mostraban con precisión el color verdadero del planeta. Esta «sutil» combinación de las imágenes filtradas, conocida para los profesionales, no fue trasmitida de forma clara al público general, que asumió que ese era el color real de Neptuno.

Imágenes tomadas con el Espectrógrafo de Imágenes del Telescopio Espacial (STIS, por sus siglas en inglés) del telescopio espacial James Webb con un procesado «realista» dan un Neptuno con un aspecto mucho menos intenso. Aplicando este mismo proceado a las imaágenes de Voyager se obtiene el mismo resultado.
En la imagen adjunta los paneles a y b muestran imágenes antiguas de la apariencia visible de Urano y Neptuno reconstruidas a partir de imágenes de la ISS de la Voyager 2 en 1986 y 1989, respectivamente, que muestran a Urano de un azul verdoso pálido y a Neptuno de un azul oscuro. Estas primeras imágenes de Urano se acercaban al color real, pero las imágenes de Neptuno fueron procesadas para obtener un color mejorado. Los paneles c y d muestran reconstrucciones más recientes de los colores reales de estos planetas, que demuestran que tienen colores más similares.
La mayor parte (80% o más) de la masa del planeta está formada por un fluido denso y caliente de materiales «helados» —agua, metano y amoníaco— sobre un pequeño núcleo rocoso. De los planetas gigantes, Neptuno es el más denso. Los científicos creen que podría haber un océano de agua súper caliente bajo las frías nubes de Neptuno. No se evapora porque una presión increíblemente alta lo mantiene encerrado en el interior.
La presión entre el manto y el núcleo es tan elevada que, como en Urano, el metano se descompone y cristaliza en diamantes.
También las magnetosferas de los dos gigantes helados son similares. El campo magnético de Neptuno se desvía 47° de su eje de rotación, casi como la desviación detectada en Urano (60°). Cuando la Voyager 2 detectó esta desviación en Urano se teorizó que era causa de la extraña posición girada del planeta, pero al ver que sucedía lo mismo en Neptuno se replanteó la causa, concluyendo que, posiblemente la magnetosfera no parta del núcleo sino de la conductividad eléctrica del manto.
En cualquier caso, la magnetosfera de Neptuno sufre variaciones salvajes durante cada rotación debido a esta desalineación. El campo magnético de Neptuno es aproximadamente 27 veces más poderoso que el de la Tierra.


Neptuno, como el resto de planetas gigantes, tiene también anillos, pero muy débil, de consistencia muy poco densa, de color oscuro. Debido a esta última cualidad y a la distancia del planeta son muy difíciles de observar. El más interno es muy tenue, el segundo es más brillante y, conectado a él, un tercer anillo muy tenue. Un cuarto anillo más brillante. Finalmente, el más alejado, el de Adams es el más estudiado, siendo el más brillante
Se llaman (de dentro afuera) Galle (15 km de anchura), Leverrier (15 km), Lassell, Arago y Adams (menor de 50 km). Se cree que los anillos son relativamente jóvenes y de corta duración. Estána una distancia del centro del Planeta desde 41.900 km (el más cercano) hasta 62.930 km (el último)
El sistema de anillos de Neptuno también tiene grupos peculiares de polvo llamados arcos. Cuatro arcos prominentes llamados Liberté («Libertad»), Egalité («Igualdad»), Fraternité («Fraternidad») y Courage («Valor») están en el anillo más externo, Adams. Los arcos son extraños porque las leyes del movimiento predecirían que se extenderían uniformemente en lugar de permanecer agrupados. Los científicos ahora piensan que los efectos gravitacionales de Galatea, una luna que se encuentra justo dentro del anillo, estabilizan estos arcos.
Neptuno tiene 14 satélites conocidos nombrados con deidades griegas del agua, de entre las que destaca una: Tritón, citada anteriormente y cuya masa es superior a la suma del resto de las lunas de Neptuno. Es mayor que Plutón y presenta una tenue atmósfera.