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Entre los sobrevuelos de Saturno y su sistema lunar del siglo XX tenemos a la primera nave espacial que el ser humano llevaba al sistema de Saturno: la Pioneer 11, de la que se habla en profundidad en los correspondientes apartados de las misiones a planetas, a otros satélites naturales y a asteroides.
Se lanzó el 6 de abril de 1973 y en poco menos de seis años y medio sobrevolaba Saturno, aprovechando el gran impulso gravitacional de Júpiter a finales de 1974. El 29 de agosto de 1979 pasó por Jápeto y Febe, a distancias de 1.032.535 km y 13.713.574 km, respectivamente. Dos días después pasó a 666.153 km de Hiperión. Ya el día del encuentro con el gigante gaseoso, el 1 de septiembre de 1979, la sonda viajó por las cercanías de Epimeteo, Atlas, Mimas, y Dione para, a continuación, lograr la mayor aproximación a Saturno.
Horas después del histórico encuentro, Pioneer 11 viajó cerca de las lunas Jano, Tetis, Encélado, Calipso y Rea. Al día siguiente la nave llevó a cabo su máxima aproximación a la gran luna Titán, a una distancia de 362.962 km, tomando fotografías con una resolución de 180 km/pixel que mostraban un satélite naranja, borroso, sin más rasgos distintivos. Los datos que obtuvo sirvieron para determinar que la temperatura global promedio de Titán era de -193 °C, demasiado fría como para albergar vida, en principio.
En cuanto al encuentro con Epimeteo, fue tan cercano (4.000 km) que podía haber acabado en colisión sin dificultad. Esta luna, de la que ya se sospechaba de su existencia por los telescopios terrestres, había sido confirmada por la imágenes enviadas por Pioneer 11 el día antes de este sobrevuelo. Tras observaciones posteriores de este satélite y de Jano por la Voyager se constató que son de tamaño similar y coorbitales (los dos únicos coorbitales conocidos del sistema solar), por lo que no se sabe a ciencia cierta si el cuasiaccidente se produjo con uno o con otro.
Por tanto, Pioneer 11 además de obtener valiosos datos sobre el planeta, descubrió uno de sus anillos (el anillo F) y dos pequeñas lunas (Epimeteo y Jano) antes de seguir su viaje interestelar, examinando el viento solar en el medio.
También las gemelas Voyager hicieron una contribución importante a la investigación y conocimiento de las lunas de Saturno en sus viajes por el sistema solar e interestelar.
Voyager 1 llegó al sistema saturnio en noviembre de 1980, fotografiando durante el sobrevuelo varios satélites: Titán, Mimas, Encélado, Tetis, Dione y Rea. Según los datos recibidos, todas las lunas parecían estar compuestas en gran parte por hielo de agua. Entre ellas destaca su paso por Titán al que, según datos de la NASA, se aproximó a tan solo 6.490 km (incluso menos según otras fuentes también de la NASA) el 12 de noviembre a las 6:41:21, hora peninsular. Las fotos tomadas mostraban una atmósfera espesa que no dejaba ver la superficie. Los datos de la Voyager 1 indicaban que la atmósfera del la luna estaba compuesta por un 90% de nitrógeno. También pudo captar que la presión y la temperatura en la superficie eran de 1,6 atmósferas y –180 °C, respectivamente. La masa de Titán se midió observando su efecto en la trayectoria de la sonda.
De la información transmitida por la sonda se podía deducir que la luna mayor saturnal podría ser el primer cuerpo del sistema solar (aparte de la Tierra) donde podría existir líquido en la superficie. Además, la presencia de nitrógeno, metano e hidrocarburos más complejos anría una puerta a la posibilidad de reacciones químicas prebióticas en Titán.
Seguidamente al sobrevuelo de Titán, y antes de la máxima aproximación al planeta, la sonda Voyager se encontró con Tetis esa misma noche (a las 23:16:32, hora de Madrid) a una distancia de 415.670 km. Al día siguiente, tras el encuentro con Júpiter, la nave sobrevoló Mimas (a las 02:43:12) a 88.440 km, Encélado (02:51:16 h) a 202.040 km, Rea (07:21:53 h) a 73.980 km, e Hiperión (17:44:41 h) a 880.440 km.
La Voyager 1 tomó rumbo posteriormente al espacio interestelar, ya que la decisión de su aproximación a Titán por su gran interés hizo descartar su continuación por el sistema solar rumbo a plutón.
Además de un nuevo anillo en Saturno (el anillo G), Voyager 1 descubrió las lunas Atlas, prometeo y Pandora.
A su vez, la Voyager 2 alcanzó Saturno al año siguiente, comenzando su encuentro con el planeta el 22 de agosto de 1981, cuya mayor aproximaciónse produjo cuatro dís después (a algo más de 100.000 km). La Voyager 2 fotografió la luna Jàpeto, Hiperión, Encélado, Tetis, Febe, y las entonces recién descubiertas Helena, Telesto y Calipso. También envió imágenes de Titán, aunque a mucha mayor distancia que las de la Voyager 1.
Así mismo, se confirmó la existencia del satélite Pan, en la división de Encke, estudiando en 1990 las imágenes que la sonda había tomado nueve años antes, y hallándo esta luna en once de estas fotografías. La búsqueda de Pan se llevó a cabo tras la predicción de su presencia y características en 1985 con base en la distorsión gravitacional causante de la ondulación de los bordes de la citada división de Encke.
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