Satélites Naturales
de Neptuno
Datos generales

El más alejado de los planetas conocidos del sistema solar tiene 16 satélites descubiertos.
El comerciante William Lassell había hecho fortuna con la cerveza, uno de los productos más consumidos en el bullicioso Liverpool de la primera mitad del siglos XIX, abarrotado de trabajadores que llagaban de todas partes para trabajhar en el puerto, el ferrocarril y todo el tejido industrial que estaba desplegado por la ciudad.
El cervecero inglés empezó a sentir curiosidad por la astronomía tras observar el planeta Saturno con telescopios de su círculo de importantes amigos aficionados a la astronomía. Pero pronto se dio cuenta que, no solo era necesario que la calidad de su óptica fuera excelente, para observación planetaria era preciso que el telescopio pudiese alcanzar cualquier punto del cielo de modo rápido y mantenerse fijo en la imagen del planeta. Esto es, la observación planetaria que pretendía Lassell exigía un telescopio reflector sobre una base ecuatorial.
Entonces, alrededor de 1840, diseñó y construyó su telescopio de 9 pulgadas (22,86 cm), de apertura humilde, incluso para la época, pero de precisa montura en hierro fundido. El tubo con el espejo, con una distancia focal de 285 cm, estaba apostado sobre cojinetes, conos, rodillos y engranajes de precisión de forma que su perfecto movimiento era de fácil manipulación, pasando a ser admirado como un telescopio de gran valor y el prestigio de Lassell como astrónomo alcanzó nivel internacional.
Tras el éxito de su instrumento y sus observaciones pasó a construir, entre 1843 y 1845, uno mayor, con un espejo de 24 pulgadas (60,96 cm) de diámetro dentro de un tubo de 20 pies (6,1 m de largo). Acababa de fabricar el primer reflector ecuatorial grande del mundo, un f/10, que más adelante, en 1852, trasladó a Malta para disfrutar de un cielo privilegiado. Fue el primer gran reflector con montura ecuatorial.

El 23 de septiembre de 1846 se publicó el descubrimiento de Neptuno por Le Verrier. Lassell ubicó las coordenadas en su reflector y consiguió verlo los primeros días de octube. El 10 de octubre de 1846 alcanzó a ver con su 24 pulgadas el primer satélite de Neptuno, Tritón, publicando su descubrimiento en The Times el 14 de octubre. Posteriormente codescubre Hiperion (Saturno) y Ariel y Umbriel (Urano), lunas a las que ya sí escoge él sus nombres.
El astrónomo holandés-estadounidense Gerard Kuiper (en cuyo honor se nombró el cinturón transneptuniano) encontró la tercera luna más grande de Neptuno, Nereida, en 1949. A pesar de que Proteo es la segunda más grande, no la vio ya que era demasiado oscura, estaba ubicada muy próxima a Neptuno y su tamaño es de tan solo 420 km de diámetro, hechos que impedián su observación por los telescopios de esa época. Por ello, Proteo, así como las cinco lunas más internas (Náyade, Talasa, Despina, Galatea y Larisa1), tuvieron que esperar la visita de la Voyager 2, en 1989, para ser descubiertas, estando estos seis satélites entre los objetos más oscuros que se encuentran en el sistema solar. El tamaño de este grupo está entre los 96 y los 216 km de longitud.
Los nombres de las lunas se escogieron de deidades marinas y ninfas de la mitología griega, en consonancia con el nombre de su planeta primario, dios Neptuno del mar (cuyo análogo en la mitología griega es Poseidón). Así, Tritón es un dios griego del mar hijo de Poseidón y Proteo es un dios del mar, hijo de poseidón. Las nereidas son las cincuenta afables hijas de Nereo (antiguo dios marino) y Doris (una oceánide), que se asocian al agua salada (en concreto se consideran ninfas del Mediterráneo en la mitología griega) y forman parte del séquito de Poseidón, mientras que las náyades son ninfas de las masas de agua dulce. Talasa, hermana del Caelus (Cielo) y Terra (Tierra), era la diosa primordial del mar (del Mare Nostrum o mar Mediterráneo). Despina, diosa de los misterios de los cultos arcadios, es hija de Poseidón y de Deméter (diosa griega de la agricultura). Galatea era una nereida, que como hemos visto, atendía a Poseidón, y Larisa una ninfa (en algunas versiones es esposa de Poseidón)
Secuencia de vídeo que recopila datos de las observaciones del Hubble de Neptuno para mostrarlo rotando y a cuatro de sus lunas regulares. El Hubble tomó imágenes del planeta cada cuatro horas —un día neptuniano dura 16 horas— (NASA, ESA y G. Bacon —STScI— / The Hubble Heritage Team —STScI / AURA— y A. Simon-Miller —NASA Goddard—).
Entre 2002 y 2003 los astrónomos utilizaron telescopios terrestres mejorados hallando cinco lunas exteriores (Halimede, Sao, Laomedeia, Psámate y Neso, en orden de proximidad a Neptuno); cinco satélites pequeños, con diámetros entre 28 y 60 kilómetros. Presentan una inclinación elevada y tres de ellas tienen una órbita retrógada. Los cinco nombres son los de nereidas de la mitología griega.
Una década después se halló el decimocuarto satélite, Hipocampo, hallado en 2013 tras analizar unas fotos más antiguas del telescopio espacial Hubble. Su nombre es el de un caballo marino de la mitología griega con la parte inferior del cuerpo desde el pecho en forma de monstruo marino o pez que aparece en los poemas de Homero como símbolo de Poseidón. Tiene solo 32 km diámetro y podria ser un fragmento roto de la vecina Proteo. Esta sería la primera evidencia de que una luna es un vástago de la colisión de un cometa con un cuerpo padre mucho más grande.
Las últimas lunas anunciadas por el Centro de Planetas Menores de la UAI, el 23 de febrero de 2024, son S/2002 N5 (de unos 23 km y 9 años de órbita) y S/2021 N1 (unos 14 km y una órbita de 27 años), descubiertas por Sheppard y sus colaboradores gracias a los telescopios Magallanes (Chile) y el telescopio Subaru (en Hawaii, —EE UU—, pero perteneciente a Japón), respectivamente. A ambos, que elevan el número de satélites a 16, se les asignarán nombres de nereidas (diosas marinas) como marca la costumbre del sistema neptuniano.
La mayoría de los satélites de Neptuno son relativamente pequeños e irregulares con órbitas excentricas. Esto significa que, probablemente, sean asteroides capturados.
Se pueden clasificar en varias categorías según su proximidad a Neptuno y las características de sus órbitas:
- Satélites regulares: son las siete lunas más próximas a Neptuno (de Náyade a Proteo), todas ellas oscuras. Tienen órbitas circulares, en un plano semejante al ecuatorial de Neptuno, y en el mismo sentido que la rotación del planeta (son prógrados). Están bastante relacionados con la distribución del anillado de Neptuno. Así, los dos satélites más internos, Náyade y Talasa, orbitan entre los anillos Galle y LeVerrier, mientras que Despina puede ser una luna pastora del anillo de LeVerrier, y Galatea, orbita justo dentro del anillo de Adams. El origen de estas siete lunas parece ser debido a la fracturas por múltiples colisiones en la que pudo intervenir la captura de Tritón. Son objetos oscuros.
- Satélites irregulares: son las más alejadas del planeta e integran el grupo lunas prógradas (como Nereida, Sao o Laomedeia) y retrógradas (como Halimede, Neso o el propio Tritón). Se consideran capturas del gigante helado. Destacan, por sus diferencias con el resto, Tritón y Nereida, que son las dos lunas irregulares más grandes del sistema solar, además de orbitar muy cerca (en términos relativos) del planeta, presentar excentricidades e inclinaciones anormales respecto al resto del grupo:
- Tritón: este satélite tiene unas características muy peculiares, como su enorme tamaño respecto al resto de satélites de Neptuno. Su órbita es retrógrada (la única gran luna del sistema solar que orbita en sentido contrario a la rotación de su planeta) y casi circular, mientras que su inclinación respecto al ecuador de Neptuno es exageradamente acusada.
- Nereida: es el otro elemento inusual del grupo de los satélites irregulares, por su considerable tamaño tamaño, como en el caso anterior, por la elevada excentiricidad de su órbita y su escasa inclinación (una de las más excéntricas y la de menor inclinación de todos los satélites irregulares conocidos).
- Satélites irregulares normales: lo integran el grupo Sao (Sao, S/2002 N5 y Laomedeia), prógradas, con las órbitas más grandes de todos los satélites naturales conocidos del sistema solar, el grupo Neso (Psámate, Neso y S/2021 N1), retrógradas, y la desgrupada Halimede, retrógrada también. La similitud de las órbitas de Neso y Psámate podría deberse a un origen común en la ruptura de una luna más grande.
Gráfico circular de la masa de Triptón en comparación con el conjunto de masas del resto de lunas de Neptuno (AG César / traducido por Albysol).
La distribución de la masa de los satélites de Neptuno es la más desigual de todos los grupos de satélites del sistema solar ya que, un único satélite (Tritón) representa casi la totalidad de la masa del sistema, comprendiendo todos los demás satélites juntos menos del 1%. Es probable que esto se deba a lo expuesto anteriormente respecto a la destrucción de satelites originarios debido a la órbita excentrica del capturado Tritón, hasta que, poco a poco, se hizo circular.
Neptuno tiene la esfera Hill más grande del sistema solar, debido principalmente a su gran distancia del Sol. por ello puede mantener control gravitatorio a mucha distancia. De hecho, Psámate y Neso tienen las órbitas más grandes de todos los satélites naturales descubiertos en el sistema solar, requiriendo 25 años para orbitar Neptuno. Están a una distancia promedio de 125 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. En relación al tamaño del radio de hill delprimario, sí serían mayores las distancias por las de las lunas jovianas de los grupos Carme y Pasiphae.
1 Larisa fue observado algunos años antes de la visita de la sonda Voyager, pero entonces no se determino que fuese un satélite sino parte de los anillos del planeta.