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Satélites Naturales
de Saturno

Datos generales

Retrato de Jean-Dominique Cassini (nombre afrancesado de Giovanni Cassini) pintado por Léopold Durangel en 1879, con la fachada del Observatorio de París al fondo, junto con el telescopio de 10,36 metros en su techo (Biblioteca del Observatorio de París).

Saturno es el planeta con más lunas del sistema solar, seguido de lejos por Júpiter, que por determinados periodos contó con más satélites contabilizados, pero que ha quedado muy atrás en esta peculiar carrera respecto a Saturno.

El primer satélite de saturno descubierto fue Titán, casi medio siglo después de que Galileo observase las lunas de Júpiter. Su descubridor fue Christiaan Huygens, astrónomo neerlandés, el 25 de marzo 1655. Posteriormente el ingeniero astrónomo Giovanni D. Cassini descubrió Jápeto y Rea en un primer momento (1671 y 1672, respectivamente), y unos años después Tetis (1684) y Dione (1685).

El Observatorio de París a principios del siglo XVIII. La torre de la derecha era la Torre Marly de madera, construida originalmente para levantar agua para los embalses y fuentes de Versalles y que el astrónomo y director Giovanni D. Cassini trasladó a los terrenos, con un gran costo, para el montaje de telescopios de tubos largos y telescopios aéreos sin cámara aún más largos (autor probable: Charles Wolf).

Hubo que esperar más de cien años, a finales del siglo XVIII, para que el astrónomo (y músico) Friedrich Wilhelm Herschel (conocido como William tras su asentamiento en Inglaterra) hallase dos lunas más del planeta anillado: Encélado y Mimas (ambas en 1789).

Hiperión fue la siguiente, descubierta en 1848, por los Bond, y W.​ Lassell. Casi concluído el siglo XIX apareció Febe, observada por el astrónomo estadounidense William Pickering en 1899 en fotografías del año anterior.

Tras estos nueve satelites conocidos antes del desarrollo espacial se observaron, en 1966, Jano y Epimeteo, ambas confirmadas por la Voyager 1 en 1980. En esa década de los 80 se descubrieron otras como Helena, Telesto, Prometeo, Pandora, etc. Tras estos se siguieron hallando lunas de Saturno, como las 17 confirmadas por la misión Cassini-Huygens en 2004.

En 2019 (tres años después de las últimas fotografias de la sonda Cassini), se anunció el hallazgo de 20 pequeñas lunas orbitando Saturno, gracias a las observaciones del telescopio Subaru (situado sobre el volcán hawaiano Mauna Kea —EE. UU.—), con lo que el número de satélites del planeta ascendió a un total de 82, numero ya superado ampliamente tras la publicación de 64 satélites más (uno en 2021 y 63 en 2023).

Hasta que no reciben nombres definitivos por la U.A.I., las lunas de saturno descubiertas reciben un nombre provisional según el estándar general planetario: «S/aaaa P n», donde S significa satélite, aaaa, tras la barra, el año de descubrimiento, P la mayúscula del planeta al que orbitan (en este caso «J», y n el número de orden de descubrimientos de ese año.

Los nombres definitivos se iniciaron siguiendo el planteamiento de John Herschel (hijo de William Herschel) en 1847, que basándose en la idea de Simon Marius para nombrar las lunas de Júpiter, aconsejó nombrarlas en honor a figuras mitológicas asociadas con el dios romano Saturno (equivalente al griego Cronos). Así, propuso el nombre Titán para la mayor de las lunas del planeta y a los otros siete satélites entonces conocidos les dio nombres de gigantes, titanes y titánides (titanes femeninos llamados así en fuentes tardías), hermanos y hermanas de Cronos. Esta mitología también se ha usado para nombrar grupos de satélites, como los troyanos o las lunas alciónides1.

Según fueron sucendiéndose nuevos descubrimientos de lunas de Saturno se les fue dando nombre de titanes y sus descendientes siguiendo esta práctica de Herschel basada en esta mitología, pero cuando se acabaron los nombres para el gran número de satélites localizados en el siglo XXI, la UAI usó un nuevo criterio para los satélites exteriores, permitiendo en la asamblea de julio de 2004 la adopción de nombres de gigantes y monstruos de otras mitologías de la antigüedad grecorromana. Así, un grupo llevó nombres de gigantes nórdicos, otro de gigantes galos y otro de gigantes inuit2.

Saturno ofrece gran variedad de grupos orbitales y varios de los satélites presentan resonancia entre ellos.

Los satélites de Saturno se pueden clasificar según sus características orbitales en los siguientes grupos:

Comparativa y situación de algunas de las lunas de Saturno (NASA / JPL/ David Seal). Ampliar.

Es importante reseñar la interrelación entre los anillos de Saturno y los satélites del gigante gaseoso, de modo que las lunas de Saturno aportan material a los anillos y la magnetosfera de Saturno, pero las lunas también recolectan material de los esto anillos y de la magnetosfera del planeta.


1 Las Alciónides, en la mitología griega, eran las hijas del gigante Alcioneo. Según el mito se arrojaron al mar cuando Heracles mató a su padre; Anfitrite, diosa del mar tranquilo y esposa de Poseidón, las transformó en aves (martines pescadores). Por ello, los días sin viento y con el mar en calma se llaman alciónidas.

2 Los inuit son un pueblo indígena de Alaska, el norte de Canadá, partes de Siberia y Groenlandia.