Satélites Naturales
de Júpiter
Lunas de Júpiter
Ganimedes
El nombre de esta luna, descubierta por Galileo en 1610, proviene del bello príncipe troyano de la mitología griega Ganimedes, hijo del rey Tros (de cuyo nombe proviene el de Troya). Zeus (que en la mitología romana se corresponde con Júpiter) se enamoró de él y transformándose en águila lo raptó, llevándoselo al Olimpo, donde lo convirtió en su amante y copero de los dioses.
Ganimedes1 no solo es la luna mayor de Júpiter sino que también lo es del sistema solar conocido. Es incluso mayor que Mercurio (aunque con la mitad de masa). Es, además, la única con su propio campo magnético (que desarrolla auroras polares). El campo magnético de Ganimedes está incrustado dentro de la magnetosfera masiva de Júpiter.
Con base en las imágenes del Hubble de 1996, los científicos creen que posee una atmósfera delgada de oxígeno, aunque sería demasiado delgada como para albergar vida tal como la conocemos.

En su superfice aparecen regiones grandes y brillantes de crestas y surcos que atraviesan terrenos más antiguos y oscuros. Estas regiones ranuradas son una pista de que la luna sufrió trastornos dramáticos en el pasado lejano. Los científicos también han encontrado una fuerte evidencia de un océano subterráneo en Ganimedes.
Ganimedes tiene tres estratos principales: un núcleo de hierro metálico en el centro (causante del campo magnético), una capa esférica de roca (manto) que rodea el núcleo y una capa esférica de hielo sobre el manto. Esta capa de hielo es muy gruesa (puede que de 800 km de espesor). La superficie del satélite es la paste externa de este hielo, que puede contener algo de roca (mucha, para algunos) mezclada.
Según los últimos estudios, los científicos sospechan que Ganimedes tiene un océano enorme bajo una corteza helada. Los océanos de Ganimedes pueden tener hasta 25 veces el volumen de los de la Tierra. El nuevo modelo, llamado modelo de «club sandwich» muestra que el océano y el hielo pueden apilarse en múltiples capas (como el famoso tipo de sandwich).
Así el hielo se encontraría en varias formas según las presiones. Ice I («Hielo I») es la forma menos densa de hielo, la que flotaría. A medida que aumentan las presiones, las moléculas de hielo se compactan y, por tanto, se hace más densas (como los océanos de Ganimedes tienen hasta 800 kilómetros de profundidad, experimentarían más presión que los océanos de la Tierra). La forma más profunda y densa de hielo que se cree que existe en Ganimedes se llama Ice VI («Hielo VI»).
Este apilamiento complejo de océano y hielo puede no ser estable: en unas ocasiones puedeestar n una fase de «club sándwich», y en otras asemejarse a la estructrua de sándwich normal (con un océano sentado debajo del hielo común —como el de la Tierra— y encima de hielos a diferentes altas presiones.
Animación giratoria de Ganimedes, a partir de imágenes de las Voyager y Galileo, que comienza como una imagen de mosaico de color global de la luna y luego se desvanece rápidamente en un mapa geológico (Centro de Ciencias de Astrogeología de USGS / Wheaton / ASU / NASA / JPL-Caltech).
El hecho de que el agua pueda contener suficiente sal como para que, al aumentar su densidad, se hunda hasta el lecho marino y encontremos un fondo húmedo en vex de helado, es favorable para el desarrollo de la vida. Este dato ha contribuido a que la misión (Jupiter Icy Moon Explorer —JUICE—) de la ESA, cuyo lanzamiento se produjo el 14 de abril de 2023, pase a orbitar Ganimedes tras sobrevolar los otros tres satélites galileanos.
La profesora del Imperial College de Londres, Reino Unido, Michele Dougherty, miembro del equipo científico de JUICE, indicó en una entrevista a BBC News que hay cuatro condiciones necesarias para que se forme la vida: agua, una fuente de energía (para que el hielo se vuelva líquido), la química correcta (nitrógeno, carbono, hidrógeno), y estabilidad (un período de tiempo que permite que se forme la vida), y «lo mejor de las lunas heladas en el sistema de Júpiter es que creemos que esas cuatro condiciones podrían existir allí; y Juice nos dirá si ese es el caso».

El explorador de Júpiter Icy Moons de la ESA, JUICE, realizará una serie de sobrevuelos alrededor de Ganimedes y, finalmente, en 2029, se convertirá en la primera nave espacial en orbitar la luna de otro planeta (aparte de la nuestra). Estudiará su campo magnético, además de su atmósfera, su superficie, el subsuelo, el interior y el océano interno de la luna, investigando la luna como un objeto planetario y un posible hábitat.
En la superficie aparecen prominencias que son rocas incrustadas en el hielo. Esto puede significar que el hielo es muy duro, lo suficiente para evitar que las rocas se hundan, o bien que por debajo hay un lecho nutrido de rocas.
El cuarenta por ciento de la superficie de Ganimedes está cubierto por regiones oscuras con muchos cráteres, y el sesenta por ciento restante lo está por un terreno claro y estriado, que forma patrones intrincados a través de Ganimedes. Estas estrías o surcos pueden haberse formado por fallas tensionales o quizá por liberación de agua subterránea. Las crestas de surcos llegan a 700 m de altura y miles de kilómetros de longitud.
Las regiones oscuras, llenas de cráteres, de Ganimedes son antiguas y es, posiblemente, que sean la corteza original del satélite. Las regiones más claras son jóvenes y suaves. El rasgo más grande en Ganimedes es una llanura oscura llamada Galileo Regio, así como una serie de anillos concéntricos que son remanentes de un cráter de impacto antiguo, muy erosionado por la actividad geológica.
Los grandes cráteres de Ganimedes son bastante planos y sin depresiones centrales. Estos grandes cráteres fantasmas se denominan palimpsestos (término con que se nombraba a los materiales de escritura antiguos reutilizados en los que la escritura más antigua era aún visible debajo de la escritura más nueva). Los cráteres reciben nombres de la mitología egipcia, mesopotámica, y del Medio Oriente. Los mayores son Epigeus (mitología fenicia) y Anzu (divinidad menor de la mitología acadia y sumeria), de 343 y 205 kilómetros de diámetro respectivamente.
1 Si bien se suele encontrar escrita como palabra esdrújula, Ganimedes es llana, según se indica en fuentes tales como el Diccionario de mitología griega y romana de Pierre Grimal adaptado por Pedro Pericay (Ediciones Paidós) o el manual Mitología clásica de Antonio Ruiz de Elvira (Gredos). Se basa en la llamada «Ley de la Penúltima». En este caso, la penúltima vocal es ή (Γανυμήδης), que siempre es larga, por lo que lo correcto es la pronunciación llana en vez de la generalizada *Ganímedes. Se explica con más detalle en este documento de la SEA (Sociedad Española de Astronomía).