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Próximas misiones
El 20 de junio de 2019 la NASA aprobó dos misiones de estudio solar y su entorno. La misión PUNCH (ver apartado anterior), ya en órbita, y la misión TRACERS (Tandem Reconnection and Cusp Electrodynamics Reconnaissance Satellites, —Satélites de reconocimiento de reconexión en tándem y electrodinámica de cúspides»—). TRACERS consiste en un par de naves espaciales giratorias con instrumentación idéntica que estudiarán cómo el viento solar interactúa con la magnetosfera terrestre. Su lanzamiento, a una órbita terrestre baja, está previsto para abril de 2025.
En febrero de 2022, la NASA comunicó la selección de dos misiones científicas para el estudio de la dinámica solar, la conexión de la Tierra con el Sol y el cambiante entorno espacial. La primera de ellas es la MUSE, Multi-slit Solar Explorer («Explorador Solar de Rejillas Múltiples»), que proporcionará datos para avanzar en la comprensión de los complejos mecanismos responsables del calentamiento de la corona solar y sus erupciones, que son la base del clima espacial. Para ello empleará un espectrómetro de múltiples rendijas con el que observar la radiación ultravioleta extrema del Sol y obtener las imágenes de mayor resolución jamás capturadas de la región de transición solar y la corona.
La otra es la misión HelioSwarm, llamada así por ser una constelación o «enjambre» (swarm) de nueve naves espaciales que capturarán las primeras mediciones multiescala en el espacio de las fluctuaciones en el campo magnético y los movimientos del viento solar conocidos como turbulencia del viento solar. Para ello, la nave central y ocho pequeños satélites en órbita conjunta a diferentes distancias, tomarán mediciones de plasma simultáneamente en diferentes puntos del espacio.
Por su parte, JAXA y el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ), con colaboradores internacionales, está diseñando su siguiente misión de investigación solar, continuación de Yohkoh (Solar-A) e Hinode (Solar-B). Este proyecto, al que la agencia nipona ha llamado «Satélite Espectroscópico Ultravioleta Solar de Alta Sensibilidad», también reconoce el nombre Solar-C como continuación del nombre tradicional de la serie de satélites científicos ISAS.
Solar-C está planteada como un observatorio solar completo capaz de estudiar la atmósfera solar como un sistema integrado estableciendo el acoplamiento dinámico entre sus distintas regiones de temperatura. Su lanzamiento está previsto para el año 2028.
El conocimiento de la dinámica solar, su actividad, el campo magnético y el viento solar es necesario para poder prever, con la mayor antelación y exactitud, los elementos que pueden afectarnos a nosotoros y a los instrumentos que empleamos. Los miles de millones de toneladas de material que el sol puede arrojarnos interactúan con nuestras redes eléctricas, con nuestra tecnología, por lo que es importante comprenderlos en su origen. Como ejemplo, en 2022 la NASA informó de una tormenta geomagnética, y la compañía SpaceX comunicó que cuarenta satélites de su red Starlink fueron destruidos por esta tormenta, que se genera al penetrar el viento solar en el entorno espacial cercano a la Tierra.